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martes, 29 de marzo de 2011

Inventos Ecologicos

Piensa en verde. Esto es lo que han hecho los creadores de los diez inventos más curiosos y ecológicos de los últimos tiempos. Aunque ninguno de ellos ha salido del laboratorio o del bloc de notas de turno, estos prototipos son la prueba más patente de que el humano está trabajando para mejorar el planeta. O al menos eso parece. Tenemos desde un robot espía que funciona con energía solar, un acuario que alimenta plantas y hasta una granja hecha edificio. Todos ellos con un único denominador común: el ahorro de energía. ¡Vamos a por ellos!

1) Com-bat

Los robots espía ya son un clásico y los hay hasta con forma de insecto. Pero el Com-bat es mucho más especial. Además de tener unas formas que nos recuerdan muchísimo a los murciélagos, el robot tiene la virtud de funcionar con energía solar (cosa que se agradece). Este bicho de tan sólo 15 centímetros de longitud logró él sólo reunir más de diez millones de dólares de inversión de la armada Americana. Y es que, además de volar gracias a la energía solar, es capaz de olfatear cualquier gas tóxico o radiación nuclear, así como escuchar con precisión cualquier conversación del enemigo.

2) Lotus Eco-Elise

Los coches ecológicos están en auge, incluso con diseño futurista. El motivo por el que se ha elegido este Lotus Eco-Elise para formar parte del ránking, no es otro que su elevada inversión en ecología. Y es que todos los materiales con los que está construido el coche son ecológicos. Por supuesto, para correr utiliza energía solar. Además de pesar muy poco, Lotus ha logrado que el Eco-Elise reduzca emisiones contaminantes y modere el gasto energético. Una delicia.

3) River Plant Aquarium

El ahorro también pasa por los hogares. Y River Plant Aquarium es una buena opción para aprovechar la energía al mismo tiempo que renovamos los aires de nuestra casa. Aunque dé un poco de miedo, este acuario gigante contiene grandes peces que, a su vez, alimentan otras plantas. El invento, de Mathieu Lehanneur, está especialmente diseñado para aquellos que tengan especial devoción por los peces gigantes y las serpientes de agua. Un invento al gusto de pocos, pero que sirve para entretenerse en los ratos libres.

4) Vertical Farm

La granja vertical es uno de los proyectos más utópicos del ránking. La propuesta piensa en la manera en que se abastecerán de vegetales los humanos, en el año 2050. Teniendo en cuenta que la inmensa mayoría vivirá en ciudades, se ha pensado en crear un edificio en el que convivan todo tipo de especies vegetales, y del que se puedan extraer: lechugas, tomates, manzanas … y cualquier tipo de fruta o verdura que se nos pueda antojar. La clave estaría en el microclima adecuado y en una correcta distribución de los pisos del edificio.

5) Architectural Wind

La energía eólica también ocupa un puesto importante dentro de las energías del futuro. Architectural Wind son unas turbinas completamente estéticas para edificios modernos, que recogerían el aire que circula en las partes más altas de la construcción. De esta manera, las oficinas podrían aprovechar el aire para alimentar sus ordenadores, luces y cualquier aparato eléctrico, sin gastar un céntimo en energía.

Los escapes nucleares

Ciertas sustancias propagan energía al desintegrarse sus átomos, y también el calor residual -persistente durante años- que generan. Ese fenómeno, conocido como radiactividad, es particularmente intenso en el caso del plutonio.

En la actualidad, 424 centrales nucleares instaladas en 25 países producen el 16% de la electricidad mundial. Algunos países, como los Estados Unidos, presionados por el terrible accidente de Chernobyl, han anulado los proyectos de construcción de nuevas plantas nucleares.

La explosión registrada en Chernobyl el 26 de abril de 1986 liberó gran cantidad de radiactividad. La nube que se formó se desplazó a otros países, por la acción de los vientos. La zona más contaminada comprendió unos 260.000 km2 de las ex repúblicas soviéticas de Ucrania, Rusia y Belarús, y afectó de manera directa a 2.600.000 habitantes.

Las autoridades soviéticas sólo admitieron oficialmente 31 víctimas, pero se calcula que las emisiones radiactivas produjeron 32.000 muertos en los primeros diez años, y que 400.000 personas debieron ser desplazadas de sus lugares. La explosión del reactor nuclear provocó terribles efectos en la salud de la población: aumento de la mortalidad infantil, cáncer de tiroides, incremento de la cantidad de niños nacidos con leucemia, malformaciones, tumores y otras afecciones, que se transmitirán genéticamente. Además, el desastre causó la destrucción de cosechas enteras y la contaminación de alimentos.

Otro problema relacionado con los escapes nucleares, y no menos importante por sus consecuencias, es el destino de los residuos radiactivos. En un principio se había optado por verterlos en los fondos oceánicos. Pero pronto se demostró que el procedimiento era poco seguro.

Se han buscado distintas soluciones alternativas, y en la actualidad prosigue el debate. Tal vez el mejor de los métodos propuestos sea el almacenamiento subterráneo, hermético y sin término establecido.

Ver video del caso: http://www.youtube.com/watch?v=RgQXiOW2lPY





Los derrames de petróleo


Una de las mayores causas de la contaminación oceánica son los derrames de petróleo. El 46% del petróleo y sus derivados industriales que se vierten en el mar son residuos que vuelcan las ciudades costeras. El mar es empleado como un muy accesible y barato depósito de sustancias contaminantes, y la situación no cambiará mientras no existan controles estrictos, con severas sanciones para los infractores.

El 13% de los derrames se debe a accidentes que sufren los grandes barcos contenedores de petróleo, que por negligencia de las autoridades y desinterés de las empresas petroleras transportan el combustible en condiciones inadecuadas. En los últimos años, algunos de los más espectaculares accidentes fueron el del buque-tanque Valdés de la Exxon, ocurrido frente a las costas de Alaska el 24 de marzo de 1989, y el del petrolero Mar Egeo, el 3 de diciembre de 1992, frente a la entrada del puerto de La Coruña, en España. Otro 32% de los derrames proviene del lavado de los tanques de los grandes buques que transportan este combustible.

Los derrames ocasionan gran mortandad de aves acuáticas, peces y otros seres vivos de los océanos. Esto altera el equilibrio del ecosistema y modifica la cadena trófica. En las zonas afectadas, se vuelven imposibles la pesca, la navegación y el aprovechamiento de las playas con fines recreativos.